miércoles, 6 de febrero de 2008

Watanabe Shinichiro

"—He recordado una historia.

»Se trata de un hombre que se hiere una pierna durante una cacería. Se encuentra en mitad de la Sabana sin ningún lugar al que acudir. La pierna empieza a gangrenarse y la muerte empieza a acecharle. Finalmente llega un avión de rescate, y desde arriba mira el desleído paisaje que gradualmente se aleja bajo sus ojos. Ahí está la cima cubierta de nieve resplandeciente de una montaña. El nombre de la montaña es Kilimanjaro.

»Y el hombre piensa: 'he ahí el lugar al que me dirijo'.

—¿Y bien?

—Es una historia que no soporto. El hombre es prisionero de su pasado, es como si buscase con toda su alma la prueba de que está vivo."

Watanabe Shinichiro (Cowboy Bebop)


martes, 27 de noviembre de 2007

Apología de un extraño

Estoy completamente saturado.

Lamento mi escasa actividad creativa pero, la verdad, últimamente no sé cómo expresarme ni qué decir, porque al fin y al cabo todo lo que diga será falto de interés para cualquiera de los que me conozcan, y más aún para los que no. Cierto es que los estudios y el maltrato, por parte del profesorado y del sistema educativo de las Bellas Artes, hacia lo que, casi sarcásticamente, afirman que es la creatividad, empaña mi inspiración y mi juicio... pero en realidad eso no es más que la punta del iceberg.

En realidad es culpa de mi estado de ánimo, totalmente inestable. Ya no estoy seguro de a qué me atengo en mis acciones hasta que las analizo con posterioridad, y entonces no hago más que descubrirme como un estúpido, sea lo que sea lo que haya hecho y por qué. Siempre hay otra razón, otro motivo, que tira de mí y me cambia la polaridad, y al final me paso la vida debatiendo conmigo mismo por cuestiones que debería tener claramente determinadas desde hace mucho tiempo.

La tentación. Estoy seguro de que tiene algo que ver. Ahora la llamo así, más tarde la llamaré anhelo de experiencia. Hace un año que abrí la puerta del caos y me dejé llevar por mi instinto, porque de repente me sentí viejo y engañado. Siempre he sido un neurótico detestable y, en el fondo, nervioso e impaciente, pero un sedante me apaciguaba hasta que, de pronto, se agotó. Desde entonces acepto y respeto mucho más mis propios impulsos, dado que hacen las veces de vehículo para nuevas experiencias, experiencias que ahora sé que antes estaba dejando pasar como un idiota. No siempre son buenas o agradables, desde luego, pero lo realmente importante es que son nuevas. Si no tienes nuevas experiencias, ¿qué interés tiene seguir adelante? Ahora comprendo el auténtico valor de la libertad, y ya no soporto sentirme atrapado.

Esta manera de vivir es, probablemente, poco saludable tanto psíquica como físicamente. Me carga con la cruz de sus consecuencias y me convierte en un egoísta, algo por lo que, tarde o temprano, siempre acabo atormentándome. Aún así, creo que es algo que enriquece mi vida y la convierte en algo más que un mero pasatiempo. Además, lo considero crucial para el trazado de mi propio camino interior, como humano y como artista. Y ya no me arrepiento. De nada.

Pese a todo, y en consecuencia, las decisiones son cada vez más difíciles de tomar y más lacerantes sea cual sea su resolución. En mis batallas interiores cada vez hay más de mí mismo en juego, y la sensación de locura al final resulta abrumadora. A menudo las ideas se me cruzan en la cabeza y chocan con semejante estrépito que me quedo atónito y me dejo llevar aún más de la cuenta, sin saber muy bien qué hacer, pero rebotando entre un sinfín de posibilidades como si me encontrara en el interior de un juego de pinball. Cuando me siento maduro, me doy cuenta de lo crío que puedo llegar a ser y, cuando me siento un crío, en realidad estoy demostrando una madurez que ni siquiera yo me puedo creer. Pero siempre con ese maldito jet lag.

Y para colmo el ciclo se vuelve a abrir y yo temo equivocarme de puerta. Me pregunto en qué lugar queda mi dignidad con todo esto...

lunes, 12 de noviembre de 2007

Skizoo - Renuncia al Sol

Skizoo - Renuncia al Sol (Skizoo)

Todo tiende a cautivar
Aunque estemos condenados
En la prisión del tiempo...
Un minuto y algo más
Configuran un pasado vestido de silencio...

Escucha
Se extingue una voz
Renuncia al sol...
Y a pesar de todo ahora empiezo a ver
Que éste cielo es más azul desde que no estás tú...

No me sorprende que haya tanta estupidez
Me reconforta, ser un idiota...
Te reconozco en mi propia desnudez
Me conmociona no ser persona...

¡No!

Como hojas de laurel
Somos hijos de un legado sin reconocimiento...
Todo ha vuelto a florecer
Esbozando el retrato de ese arrepentimiento...

Escucha
Se extingue una voz
Renuncia al sol...
Y a pesar de todo ahora empiezo a ver
Que éste cielo es más azul desde que no estás tú...

No me sorprende que haya tanta estupidez
Me reconforta, ser un idiota...
Te reconozco en mi propia desnudez
Me conmociona no ser persona...

Hoy tiraré mi ropa sucia al mar...
Mi desdicha junto a ti, al mar...
Los motivos, la miseria, al mar...
Todo lo que un día fui, al mar...

sábado, 3 de noviembre de 2007

Adivinanza

Nadie es mi nombre, y vivo en lo más profundo de la existencia. Soy tan violento como débil, emprendedor, pero no tan decidido como algunos creen. Amo la paz que completa el puzzle inacabado de mi ser, pero añoro la guerra que me ha visto crecer. Soy una sensual amalgama de deseos hirvientes y sueños por cumplir.

Encerrado en el tiempo, lucho por sobrevivir. La conciencia de los hombres me ahoga y me aplasta con su obesidad mórbida durante nuestra cópula infinita, y yo grito de placer mientras me debato entre la vida y la muerte. ¿Qué hay de nuevo en un universo cíclico? Tan sólo perlas olvidadas en un firmamento quebrado por la vejez. Nostálgico de una infancia que nunca existió, mi loco júbilo rasga el cielo y causa temor. Soy el primer hombre que cambió su vida por su salvación.

Eterna frustración, ando mutilado por las flechas de la risa y la traición. Disfrazado de pensamiento, ataco por la espalda a mi enemigo final con el asta de una bandera blanca que nunca tuve que aceptar. Mi rival llora y se encoge pero, aunque me abraza y me pide perdón, sé que jamás me devolverá lo que un día me arrebató. La barrera retorna y vuelta a empezar. Soy la primera mujer que oyó el llanto de su hijo al nacer.

El sentido de mi vida es la irónica batalla entre lo que debió ocurrir y lo que ocurrió, entre la verdad y el significado, entre lo que uno cree que sabe y lo que sabe que cree. Siempre estoy ahí para mediar entre mi amante mortal y las constelaciones de misterios allende los horizontes de la cordura, mas lo único que consigo a cambio es recibir las culpas del miedo a lo que no se debe nombrar. Soy la leyenda del amanecer y el mito crepuscular.

A menudo observo mis grilletes y me pregunto si no serán de papel, en realidad. Entonces levanto la mirada y me doy cuenta de que no es por ellos, sino por los demás, por lo que no puedo abrir mis alas y volar. Nadie quiere volar. Nadie quiere ser libre.

¿Y quién soy yo para criticar? Nadie.

Nadie...

domingo, 16 de septiembre de 2007

La Estrella Flamígera

Hace varios meses que pende de mi cuello un pequeño objeto. Se trata de una estrella de cinco puntas dentro de un círculo. No estoy seguro del material de que está hecha... sólo sé que es de color plateado. Desde luego, no tiene un gran valor. La compré en un bazar chino con dependiente ecuatoriano. No tiene pedigrí.

En este punto es posible que penséis que soy un superficial, narcisista, vanidoso... un posser, como suele decirse. Yo, en vuestro lugar, lo estaría pensando. Pero no es el caso. No al menos en la mayor parte, vaya. Creo. Ojalá.

La razón por la que me lo compré y por la que lo llevo a diario es porque me sirve de recordatorio, de foco. Es por su significado. Y ahora es cuando os pensaréis que me va el satanismo, o algo aún más blasfemo, porque probablemente tendréis la errónea concepción de que la estrella de cinco puntas tiene algo que ver con lo satánico. Bueno, tiene algo que ver, pero tan sólo en su versión invertida. La mía está de pie. Además, sabéis de sobras que no necesito ser satánico para despotricar tanto como quiera en contra de la Iglesia.

Una amiga, cuando lo vio, exclamó: "¡Hala! ¿Qué haces llevando una estrella satánica por ahí?" y un amigo dijo algo como: "Anda, ya veo que te va el satanismo". Aunque parezca mentira, ninguno de los dos estaba bromeando. Supongo que era algo que ellos consideraban perfectamente esperable, ¿qué otra cosa se puede esperar de alguien que viste de negro todos los días, lee cómics, escucha música maligna con voces "de esas diabólicas" y, para colmo, juega a rol y a los videojuegos (e incluso al ajedrez)? En fin, el pan nuestro de cada día. Eso ya está superado. Pero últimamente han ocurrido muchas cosas en mi vida que aún están por superar, y es por eso que llevo este colgante.

La estrella de cinco puntas es un símbolo muy primitivo, y ha pasado por diversos significados. Matemáticamente, simboliza la infinitud, dado que la estrella de cinco puntas regular forma un pentágono que a su vez puede ser el centro de otra estrella, y así sucesivamente. En la antigüedad representaba la perfección... el andrógino, el matrimonio, la felicidad. Para los masones, es la materia prima, la fuente inagotable de la vida y el genio, que eleva el alma a las altas esferas.

De ahí pasamos a la cábala. En el terreno de los magos herméticos, la estrella de cinco puntas expresa la dominación del espíritu por encima de la Naturaleza. A grandes rasgos, la estrella, con sus cinco puntas, que podrían pasar por dos bracitos, dos piernecitas y una cabecita, representa al ser humano, al poder del alma humana y a la humanidad en general. Cabeza abajo, se emplea por los satánicos y practicantes de magia negra como un símbolo de negatividad, de ayuda para los demonios y para el resto de los numerosos amigos imaginarios que tienen. Un símbolo del pesimismo, vaya... está claro, ¿no? Si la estrella es un hombrecito, hacia abajo significa que lo desapruebas, que no merece lo que tiene, el apocalipsis... incluso hay quien lo relaciona con que, al estar cabeza abajo, se centra en las cosas mundanas, materiales, corrompiendo su alma. Hacia arriba, es todo lo contrario. Representa el poder humano sobre la Creación: en esta posición es la llamada Estrella de Magos o Estrella Flamígera. Es el símbolo primario de la magia y sirve como protección contra los seres diabólicos y las intenciones malévolas. En términos de los mitos de Cthulhu, de la obra de Lovecraft, si le añadiéramos un ojo en el centro de la estrella, tendríamos lo que se llama un Símbolo Arcano, que aleja a multitud de monstruos y seres extraterrestres y extradimensionales.

Y después de leer todo esto ya no sólo pensáis que soy un posser, sino que, además, probablemente soy un supersticioso completamente ido de la mollera que va por ahí escupiendo a ancianitas tomadas por demonios y ahuyentándolas con su colgantito de marras.

Bueno, pues, como he dicho antes, no es así. Me encanta todo lo relacionado con el esoterismo, del mismo modo que me interesa la mitología y las religiones de todo el mundo, y pienso que tengo más conocimientos sobre muchas de sus ramas de lo que muchos creerían, pero no tiene nada que ver con que sea supersticioso, ni mucho menos. Todas estas cosas son especialmente interesantes porque son el fruto de miles de años de costumbres y corrientes de pensamiento. Son la huella de la psicología y la filosofía de la humanidad, y es fascinante la forma en que reflejan los dilemas de la vida, y la sabiduría de que está impregnado cada mito de la antigüedad y cada cántico ritual, pese a que pueda hervir en crueldad como la vida misma.

Me río de la gente que sigue el horóscopo con asiduidad, pero no me río en absoluto de los lazos que la mente humana ha establecido con el firmamento y las constelaciones a lo largo de toda su evolución. Es gracias a estos lazos que hoy el hombre se pasea por la luna como si fuera el patio de su casa. El cual es muy particular.

Así pues, llevo mi colgante, tal y como he dicho antes, como un foco, como un recordatorio de algo muy importante. Un recordatorio de que, haya o no algo más allá de la muerte, esté nuestra vida escrita o no en un gran manual de instrucciones para el jugador de La Humanidad 2: El Retorno en cuyo lomo pueda leerse la palabra destino, exista algo o alguien allá arriba observándonos o no, lo cierto es que ya han pasado suficientes milenios de existencia racial para concluir que cada efecto tiene una causa, y que las causas, al fin y al cabo, siempre las pone el ser humano. Puede que el destino exista, pero no está escrito al tuntún: respeta el hecho de que nada ocurre a partir de la nada. Cada ser humano es responsable de su futuro y de su pasado posterior a la toma de consciencia. Sólo las personas con voluntad alcanzarán la plenitud de sus sueños, porque la voluntad es el vigor del alma, y es el vehículo gracias al cual podemos tomar nuestro camino. No se puede esperar que sea el camino quien nos tome a nosotros. Por alguna razón, mucha gente cree que pensar que es la meta quien escoge a los corredores es más realista que pensar que son los corredores los que escogen la meta. Ponte en marcha, mueve los pies, y el mundo te pertenece. Ese es el poder del ser humano, para bien o para mal.

Y eso es lo que representa mi estrella. Representa al Mago, al que todo lo puede porque sabe que es verdad, al que decide actuar con sabiduría. Representa el futuro. Representa la voluntad. Representa la humanidad. Me representa a mí y te representa a ti. El Mago no es un hecho, es un potencial. Reside en el alma de cada uno de nosotros, durmiendo, aguardando a ser despertado. Daos cuenta de que vuestras acciones provocan consecuencias, y despertará.

Despertad, pensad, actuad... y dejaos llevar por el avatar.



jueves, 13 de septiembre de 2007

Un mundo feliz, feliz, feliz

Por un lado, quiero disculparme por la inactividad del blog. Últimamente mi vida es más interesante que de costumbre, y eso me arrebata horas muertas (aunque sea para matarlas de distinta manera). Además, tengo otros proyectos en los que estoy más volcado de momento, así que quizá tarde un poco más en escribir algo serio.

Y por el otro lado tengo la increíble satisfacción y júbilo de comunicaros a todos que me han robado mi antigua dirección de hotmail, sir_drusk@hotmail.com. Todos los que conservéis esta dirección: ignorad a quien se pueda conectar con ella a menos que pueda probar que se trata de mí mismo mediante una llamada a móvil o algo semejante.

Sustituid la dirección por mi nueva cuenta, por favor: sir_yig@hotmail.com

Os deseo suerte con vuestras direcciones de correo electrónico. Arrevoire.

martes, 11 de septiembre de 2007

Hoy canto el réquiem en memoria de un sueño difunto.