domingo, 16 de septiembre de 2007

La Estrella Flamígera

Hace varios meses que pende de mi cuello un pequeño objeto. Se trata de una estrella de cinco puntas dentro de un círculo. No estoy seguro del material de que está hecha... sólo sé que es de color plateado. Desde luego, no tiene un gran valor. La compré en un bazar chino con dependiente ecuatoriano. No tiene pedigrí.

En este punto es posible que penséis que soy un superficial, narcisista, vanidoso... un posser, como suele decirse. Yo, en vuestro lugar, lo estaría pensando. Pero no es el caso. No al menos en la mayor parte, vaya. Creo. Ojalá.

La razón por la que me lo compré y por la que lo llevo a diario es porque me sirve de recordatorio, de foco. Es por su significado. Y ahora es cuando os pensaréis que me va el satanismo, o algo aún más blasfemo, porque probablemente tendréis la errónea concepción de que la estrella de cinco puntas tiene algo que ver con lo satánico. Bueno, tiene algo que ver, pero tan sólo en su versión invertida. La mía está de pie. Además, sabéis de sobras que no necesito ser satánico para despotricar tanto como quiera en contra de la Iglesia.

Una amiga, cuando lo vio, exclamó: "¡Hala! ¿Qué haces llevando una estrella satánica por ahí?" y un amigo dijo algo como: "Anda, ya veo que te va el satanismo". Aunque parezca mentira, ninguno de los dos estaba bromeando. Supongo que era algo que ellos consideraban perfectamente esperable, ¿qué otra cosa se puede esperar de alguien que viste de negro todos los días, lee cómics, escucha música maligna con voces "de esas diabólicas" y, para colmo, juega a rol y a los videojuegos (e incluso al ajedrez)? En fin, el pan nuestro de cada día. Eso ya está superado. Pero últimamente han ocurrido muchas cosas en mi vida que aún están por superar, y es por eso que llevo este colgante.

La estrella de cinco puntas es un símbolo muy primitivo, y ha pasado por diversos significados. Matemáticamente, simboliza la infinitud, dado que la estrella de cinco puntas regular forma un pentágono que a su vez puede ser el centro de otra estrella, y así sucesivamente. En la antigüedad representaba la perfección... el andrógino, el matrimonio, la felicidad. Para los masones, es la materia prima, la fuente inagotable de la vida y el genio, que eleva el alma a las altas esferas.

De ahí pasamos a la cábala. En el terreno de los magos herméticos, la estrella de cinco puntas expresa la dominación del espíritu por encima de la Naturaleza. A grandes rasgos, la estrella, con sus cinco puntas, que podrían pasar por dos bracitos, dos piernecitas y una cabecita, representa al ser humano, al poder del alma humana y a la humanidad en general. Cabeza abajo, se emplea por los satánicos y practicantes de magia negra como un símbolo de negatividad, de ayuda para los demonios y para el resto de los numerosos amigos imaginarios que tienen. Un símbolo del pesimismo, vaya... está claro, ¿no? Si la estrella es un hombrecito, hacia abajo significa que lo desapruebas, que no merece lo que tiene, el apocalipsis... incluso hay quien lo relaciona con que, al estar cabeza abajo, se centra en las cosas mundanas, materiales, corrompiendo su alma. Hacia arriba, es todo lo contrario. Representa el poder humano sobre la Creación: en esta posición es la llamada Estrella de Magos o Estrella Flamígera. Es el símbolo primario de la magia y sirve como protección contra los seres diabólicos y las intenciones malévolas. En términos de los mitos de Cthulhu, de la obra de Lovecraft, si le añadiéramos un ojo en el centro de la estrella, tendríamos lo que se llama un Símbolo Arcano, que aleja a multitud de monstruos y seres extraterrestres y extradimensionales.

Y después de leer todo esto ya no sólo pensáis que soy un posser, sino que, además, probablemente soy un supersticioso completamente ido de la mollera que va por ahí escupiendo a ancianitas tomadas por demonios y ahuyentándolas con su colgantito de marras.

Bueno, pues, como he dicho antes, no es así. Me encanta todo lo relacionado con el esoterismo, del mismo modo que me interesa la mitología y las religiones de todo el mundo, y pienso que tengo más conocimientos sobre muchas de sus ramas de lo que muchos creerían, pero no tiene nada que ver con que sea supersticioso, ni mucho menos. Todas estas cosas son especialmente interesantes porque son el fruto de miles de años de costumbres y corrientes de pensamiento. Son la huella de la psicología y la filosofía de la humanidad, y es fascinante la forma en que reflejan los dilemas de la vida, y la sabiduría de que está impregnado cada mito de la antigüedad y cada cántico ritual, pese a que pueda hervir en crueldad como la vida misma.

Me río de la gente que sigue el horóscopo con asiduidad, pero no me río en absoluto de los lazos que la mente humana ha establecido con el firmamento y las constelaciones a lo largo de toda su evolución. Es gracias a estos lazos que hoy el hombre se pasea por la luna como si fuera el patio de su casa. El cual es muy particular.

Así pues, llevo mi colgante, tal y como he dicho antes, como un foco, como un recordatorio de algo muy importante. Un recordatorio de que, haya o no algo más allá de la muerte, esté nuestra vida escrita o no en un gran manual de instrucciones para el jugador de La Humanidad 2: El Retorno en cuyo lomo pueda leerse la palabra destino, exista algo o alguien allá arriba observándonos o no, lo cierto es que ya han pasado suficientes milenios de existencia racial para concluir que cada efecto tiene una causa, y que las causas, al fin y al cabo, siempre las pone el ser humano. Puede que el destino exista, pero no está escrito al tuntún: respeta el hecho de que nada ocurre a partir de la nada. Cada ser humano es responsable de su futuro y de su pasado posterior a la toma de consciencia. Sólo las personas con voluntad alcanzarán la plenitud de sus sueños, porque la voluntad es el vigor del alma, y es el vehículo gracias al cual podemos tomar nuestro camino. No se puede esperar que sea el camino quien nos tome a nosotros. Por alguna razón, mucha gente cree que pensar que es la meta quien escoge a los corredores es más realista que pensar que son los corredores los que escogen la meta. Ponte en marcha, mueve los pies, y el mundo te pertenece. Ese es el poder del ser humano, para bien o para mal.

Y eso es lo que representa mi estrella. Representa al Mago, al que todo lo puede porque sabe que es verdad, al que decide actuar con sabiduría. Representa el futuro. Representa la voluntad. Representa la humanidad. Me representa a mí y te representa a ti. El Mago no es un hecho, es un potencial. Reside en el alma de cada uno de nosotros, durmiendo, aguardando a ser despertado. Daos cuenta de que vuestras acciones provocan consecuencias, y despertará.

Despertad, pensad, actuad... y dejaos llevar por el avatar.



jueves, 13 de septiembre de 2007

Un mundo feliz, feliz, feliz

Por un lado, quiero disculparme por la inactividad del blog. Últimamente mi vida es más interesante que de costumbre, y eso me arrebata horas muertas (aunque sea para matarlas de distinta manera). Además, tengo otros proyectos en los que estoy más volcado de momento, así que quizá tarde un poco más en escribir algo serio.

Y por el otro lado tengo la increíble satisfacción y júbilo de comunicaros a todos que me han robado mi antigua dirección de hotmail, sir_drusk@hotmail.com. Todos los que conservéis esta dirección: ignorad a quien se pueda conectar con ella a menos que pueda probar que se trata de mí mismo mediante una llamada a móvil o algo semejante.

Sustituid la dirección por mi nueva cuenta, por favor: sir_yig@hotmail.com

Os deseo suerte con vuestras direcciones de correo electrónico. Arrevoire.

martes, 11 de septiembre de 2007

Hoy canto el réquiem en memoria de un sueño difunto.